La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona aprobó en diciembre de 2017 la adjudicación de las obras para adecuar un local municipal en la calle Carmen, 25 para albergar el comedor social, con un espacio habilitado de ocio y convivencia. Un trabajo que fue encargado a Belate Servicios Integrales por un importe de 187.573,52 euros y cuyas obras se realizaron en el primer trimestre de 2018.
Antes de la reforma, el local era un espacio vacío que no había tenido ningún uso desde su construcción. El edificio en el que se encuentra se había rehabilitado recientemente de forma integral, por lo que el local presentaba un buen estado y contaba con la disponibilidad de acometer todas las instalaciones necesarias desde los cuartos de contadores existentes en el portal del edificio.
Se trata de un espacio rectangular con una superficie útil de 224 m2 y una altura libre interior de 3,61 metros. El único acceso se produce desde la calle Carmen, que tiene una pendiente aproximada del 6%, lo que provoca desniveles entre los extremos de la puerta de entrada y el interior del local. Puedes ver cómo quedó la reforma del local entrando aquí.
APROVECHAR CADA RINCÓN
El proyecto dotó al local de un espacio de comedor, con capacidad para 50 personas (en dos turnos), un espacio para servir las comidas, diferenciado del comedor, otro para colocar la mesa del encargado del comedor y un espacio para el lavado de la vajilla y pequeño almacenaje.
Asimismo, se habilitaron dos despachos para educadores de calle, con una pequeña sala de reuniones, un espacio amplio que puede ser usado para la convivencia y ocio de las personas usuarias, un aseo para personal y un pequeño vestuario, además de un espacio para la ubicación de instalaciones. El local no dispone de cocina, dado que todos los alimentos llegan ya cocinados en cajas y termos.
La propuesta intenta sacar partido del reducido espacio disponible, evitando la generación de pasillos y distribuyendo los locales aprovechando su morfología. Así, las oficinas y el espacio de ocio se dispondrán junto a la entrada, y el comedor y el oficio al fondo del local. En el punto medio se disponen los servicios correspondientes a aseos y vestuario, así como el punto de control de acceso al comedor. Por otro lado, se intentan sacar el máximo partido de los lucernarios y huecos existentes, tratando de evitar distribuciones que impidan la entrada de luz.
Para la elección de los materiales y acabados se tuvo en cuenta el uso al que va destinado el local.
Así, se decidió instalar pavimentos de linóleo o vinílicos antideslizantes en las zonas húmedas, y tres tipos de acabados, dependiendo de las zonas: alicatados en cuartos húmedos y zonas de servicio, entablonado de madera en zona de día a efectos de ganar calidez y mejorar el funcionamiento acústico de la zona, y pintura especial antimanchas en el resto del local. Respecto a los techos, son modulares desmontables en la zona de aseos, vestuarios e instalaciones, falso techo continuo de cartón yeso en la zona de separación entre centro social y comedor, y registrable de fibra de madera con cemento en el resto de espacios.
En la zona de ocio y convivencia, para dotarla de mayor calidez, se propone sacar a relucir algunos tramos en el muro de mampostería existente. En los despachos, para dotarlos de transparencia, prevalecerá el vidrio sobre carpintería de acero lacado.